A Yosemite con Green Tortoise

Desde que llegué a San Francisco quería escribir un post sobre el albergue (que en inglés se dice hostel) en el que me alojé: el Green Tortoise, donde lo pasé en grande. Sin embargo posteando una vez cada tres meses es un poco difícil mantenerse al día en los temas que quiere uno tocar... y voy a dejar pendiente el post sobre el albergue y escribir sobre los viajes que la misma compañía organiza.

El fin de semana pasado me escapé al parque nacional de Yosemite, en su autobús-cama-comuna-transformer, junto con otros 35 desconocidos (al principio, claro) de un total de 18 países distintos.

Como podéis ver, mucho buen rollo. Normalmente dormíamos apretujaitos en el autobús y si te incorporabas mientras los demás dormían daba la sensacion de estar en un cine envolvente, ya que no hay ningún obstáculo entre uno y las ventanas del bus. Una noche acampamos y los que trajeron tienda pudieron dormir en ella. Yo dormí en el bus y me tocó al lado del equivalente a Pavarotti en ronquidos, así que tuve que dormir en posición pieza de tetris para intentar alejar mis orejas de sus vías respiratorias. Por la mañana hacíamos el desayuno entre todos en alguna zona verde, y luego los sandwiches para el medio día, y por la noche volvíamos a cocinar de nuevo. Durante el día nos contaban qué podíámos hacer y nos dejaban a nuestro aire por el parque.

Yosemite es, básicamente como Sierra de Cazorla pero un poco más masivo. De las mejores rutas que se pueden hacer en unas tres horitas está el Mist Trail.

Y los más vagos siempre pueden darse un paseito de 20 minutos para ver las Lower Yosemite Falls

Para los momentos de aburrimiento bus si no te apetece echar una siestecita, siempre se puede recurrir a los clásicos...

Y para redondear el viaje, un paseito por un bosque de secuoyas, con la oportunidad de pasar por dentro de una, gracias a algún promotor turístico descerebrado, o entrar en una secuoya caída por causas (espero) naturales.

Yo ya estoy calculando si podré sacar tiempo en invierno para escaparme al viaje de dos semanas por Baja California. Si alguna vez pasáis por San Francisco y podéis apuntaros a una de estas expediciones no lo dudéis.