01 marzo, 2006

[Cultura norteamericana] Decisiones informadas

Otro de los rasgos castizoamericanos que llaman la atención del europeo es el meme no escrito de las decisiones informadas, que tiene dos vertientes. Por un lado está el argumento de McDonald's "no importa que nuestra comida tenga 800 veces más grasa que cualquier comida normal mientras lo etiquetemos correctamente, el consumidor decide". Esto, si en verdad se da la información adecuada y se hace suficientemente accesible (lo cual no ocurre siempre), tiene poco, siempre que te andes con muchísimo ojo. Pero es auténticamente americano. No pasa nada por vender caramelos rellenos de arsénico, siempre que lo indiques. Si a alguien no ve la etiqueta no es tu problema, que hubiera estado más espabilado. Pero a mí lo que verdaderamente me saca de quicio es la segunda vertiente. La podéis experimentar yendo a un Starbucks. Yo cuando quiero un café, voy a la cafetería y pido un café. A veces me apetece algo especial, y voy a una cafetería especial donde hay una selección de cafes y de combinados de café. Perfecto. Además, siempre tienes la opción de pedir "un café" o siendo más específicos un "solo", y te lo sirven. Ahora vete al Starbucks. Haz la prueba. Entra y pide "un café". Te van a mirar raro. ¿Que pídes? Hay 10 opciones básicas con cinco o seis modificaciones posibles por cada uno. Cuando te dan el café tienes una mesita con cuarenta condimentos distintos que no sabes ni que son. ¡Argh! ¡Yo he venido a por un café, no a por un problema! Si voy a una cafetería es precisamente para no tener que pensar demasiado y tomar un buen café, fiándome del criterio del camarero a la hora de seleccionar el café y ofrecerme una variada (¡pero finita!) gama de combinados. ¡Ya tengo suficientes cosas de que preocuparme! Los americanos no. Todo americano tiene un Master del Universo™ (el mejor master del mundo, después de hacerlo sabes de todo) de nacimiento y sólo el sabe cómo prepararse un café adecuado para su paladar. Para encargar comida china, lo mismo. Hay religiones cuyos libros sagrados son más cortos el folleto con los platos de cualquier restaurante chino de por aquí. ¿Y el menú? Además las descripciones dicen los ingredientes pero no dan mucha idea de como es el plato en realidad, así que hasta que no has pedido 10 veces con cinco personas más no empiezas a descubrir que merece la pena del restaurante. Aunque al menos eso en esta escuela se puede aliviar pidiendo asesoría a cualquier colega asiático. El ejemplo es igualmente aplicable a comida india, a pizzas a comida americana. Por no hablar de entrar a un bar y pedir una cerveza.

4 Comments:

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Anonymous Anónimo said...

Aquí no llegamos a tanto, pero también tienen sus manías. En Alemania cuando pides una "Bier" te te sirven la local (cada comarca tiene su cerveza pilsner local), que suele ser bastante asquerosa. Mejor pedir directamente una marca.

Las cartas de los restaurantes tienen normalmente miles de notas a pie de página, en los que se indica: contiene glutén, glutamato, trazas de cacahuete... para curarse en salud por los alérgicos. Al final todos los platos tienen numeritos y no sabes qué pedir para no morir en un ataque histamínico.

Sobre los platos, algo parecido, el filete no se llama filete empanado, se llamará Plato del Cazador Suabo (Schwabischjägersteller).

Tampoco puedes ir a un sitio y decir: una salchica, tendrá que ser Bratwurst, Weisswurts, Rotwurst, Currywurst, Rotwurst, Würstchen.

En restaurantes italianos, mexicanos y demás siguen teniendo los numeritos, pero al menos el nombre resulta descriptivo. Al único chino que he ido es bastante claro.

22:31  
Blogger Beita said...

Por la austrias... tampoco es tan complicado como en USA pero estoy de acuerdo con "adubi" en que con las cervezas y salchichas en un poco complicado.
En un restaurante normal es tb bastante curioso el nombre que dan a los platos, pq lo de que el alemán es un "lego-sprache" (es decir, que una palabra se forma a partir de otras palabras, como en un LEGO (el juguete)) se aplica tb al nombre de los platos... y es graciosillo, digamoslo así... Pero vamos, que aún no hemos llegado a lo del Master del Universo y tal... :-)

12:06  
Blogger Luisca said...

Tranquila sú, yo respeto que la gente se caliente la cabeza con lo que le apetezca :-P

Lo que me molesta es tener que calentármela yo cuando no me apetece. Normalmente no quiero un mokaccino, ni un chococcino, ni un eye opener, ni un mokaccino blanco ni un frappé ni nada si no tan sólo un puñetero café. Si acaso, un justo, pero aquí de eso no hay.

17:25  
Blogger Luisca said...

adubi+bea: con lo bonito que es llegar a un bar, mirar al camarero, pedir "una caña" y que las demás palabras sobren... y si además de la caña te ponen una tapita decente... mmm

17:27  

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