22 enero, 2006

[Restaurantes] Café Ibérico

Inaugurando la sección de crítica gastronómica del blog, hoy voy a dar una reseña del Café Ibérico, un Tapas Bar situado en el 739 de N. LaSalle Dr., cerquita de la estación Chicago de la línea roja. Sí, tenemos una estación bien céntrica que se llama Chicago. Ir allí no fué idea mía ni de ningún otro español, si no de los gabachos, a raíz del cumpleaños de uno de ellos. Gabachos entre los cuales, dicho sea de paso, y para demostrar que no solo los americanos se dedican a mirarse el ombligo, alguno se sorprendía al enterarse de que los burritos y los tacos no son precisamente parte de la gastronomía española. A lo que íbamos, que uno va a un restaurante español (no de tapas, porque en mi pueblo las tapas son lo que te ponen gratis con la cerveza, y ahí gratis no te ponen ni las aceitunas) temiéndose lo peor y preparando el discursito de lo que han pervertido los malditos yankees algo tan sagrado como la comida de la tierra propia, y resulta que, sin ser ninguna virguería, la comida es pasable y similar a la española. Hay algún detalle que mejorar, pero en general estuvo bien. Y no demasiado caro. Vamos, que pienso volver. La decoración estaba muy conseguida, cualquiera no notaría la diferencia con algún bar estilo Mesón del Jamón, aunque claro, sin jamones colgados, lo que le quita bastante encanto. El techo de la parte donde está la barra con vigas a modo de botelleros y llenitos de botellas de vino tinto, y hasta una bodega que por el vistazo rápido que eché tenía muy buena pinta. La bebida es, para mí, el gran fallo del sitio. Lo típico allí son jarras de sangría. Normal, es de lo que se hinchan los guiris cuando vienen... pero no sé vosotros, pero yo sangría comiendo solo tomo en los restaurantes chinos. Y encima está un poquito mala... quizá la próxima vez me lleve el azucarero para mejorar la mezcla. Jarras de cerveza, que es lo suyo, no sirven, aunque si tercios y tal, pero no es lo mismo que una caña de grifo... Respecto a la comida, pedimos varias raciones para todos, con diversos grados de éxito:
  • Jamón Ibérico: este plato es en realidad un platito con cuatro tostadas de pan con tomate y al lado de cada una, una loncha de queso (que podía estar más curado) y otra de jamón (de bastante baja calidad). Es curioso que en una de las paredes del restaurante, tienen una crítica de hace ya unos cuantos años en el que se comenta este plato, diciendo algo así como "Jamón Ibérico is a kind of bread with tomato very typical all over Spain. Here they add cheese and spanish ham to it". Ole el rigor periodístico.
  • Pisto: tostaditas con pisto. Obviamente el de mi madre está 130 veces más sabroso. Pero éste no está mal.
  • Aceitunas: a parte de la cutrez de pagar por unas aceitunitas (y sí, en la carta pone aceitunas, por si aparece alguien de alguna otra región de Andalucía donde al fruto del olivo se le llama exclusivamente oliva), son unas aceitunas aliñadas que podrían servir de aperitivo perfectamente en cualquier restaurante de calidad de España. A un ubetense, eso le llega.
  • Tortilla de patatas: gordita y con muy buena pinta, buen sabor aunque creo que mejorable. Probé muy poquito, así que me guardo un veredicto definitivo para otra ocasión.
  • Patatas ali-oli: supongo que por el poco refinamiento de este plato, consiguen una buena aproximación a lo que se puede encontrar en España. Rico, aunque no me vuelve loco el plato.
  • Almejas en salsa verde: la salsa genial (perfecta para enseñar la castiza costumbre de mojar sopas). Las almejas grandes y hermosas pero poco frescas, como todo el (poquisisísimo) marisco que he probado en Chicago.
  • Pulpo frito: por la foto parecía que era a la gallega, pero no. Estaba bueno, aunque lo hubiera preferido a la gallega. Viene con patatas que yo esperaba cocidas pero no, son papas fritas normales, aunque al menos no son las típicas de hamburguesería si no que se notan caseras, como las de mamá.
  • Calamar plancha: rico rico, buena aproximación también a lo que se puede ver en España.
En general: muy recomendable, especialmente recomendado para niveles altos de morriña.

2 Comments:

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Blogger José María Mateos said...

¿Cuánto es no demasiado caro? Quiero decir: sin ser una clavada, ¿en qué margen se mueven los precios? No hace falta que nos hagas el cambio de divisa :D

12:54  
Blogger Luisca said...

Pues tocamos a $16, no para reventar pero sí perfectamente saciados y con unas cuantas sangrías encima. Obviamente una de McDonalds sale más barata, pero no está mal.

17:12  

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