27 noviembre, 2005

El día del pavo

El pasado jueves celebré mi primer Thanksgiving, o Día de Acción de Gracias. Con todos ustedes, mi primer pavo. Esta fiesta tiene su origen histórico en la colonización del nuevo continente. Los Pilgrims (que signifíca peregrino, pero no traduzco por usarse como nombre propio) eran una comunidad religiosa inglesa que estaba repartida entre Inglaterra y Holanda. Eran un poco especialitos y como no estaban agusto con nadie cogieron un barquito que se llamaba Mayflower (pero no eran hippies ni nada, porque por entonces no había hippies todavía), y se fueron a américa, supongo que buscando parcelas amplias donde construirse sus iglesias y sus chalecitos a su manera sin que los molestara nadie. Entre las mudanzas y tal les pilló el invierno sin nada de comida, y sobrevivieron gracias a la generosidad de los nativos americanos que compartieron con ellos sus alimentos. Al año siguiente se pusieron las pilas y tuvieron una muy buena cosecha, así que decidieron invitar a los indios a una comilona de tres días y esperar un par de siglos antes de exterminarlos. Esa comilona es lo que actualmente se celebra cada cuarto jueves de noviembre, y es como una pre-Nochebuena: reunión familiar, comer como cerdos (aunque en esta ocasión el menú está fijado de antemano), beber como si lo fueran a prohibir, etc. Una amiga nos invitó a mi compañero de cuarto y a mí a la casa del novio de su madre para celebrar la ocasión, y bueno, estuvo curioso. La verdad es que el pavo tiene una pinta excelente, y no sabe mal, aunque recuerda bastante a una barra de embutido cualquiera de Pavofrío. Por si alguien le interesa, aquí teneis los pasos básicos para una cena de acción de gracias:
  • Se rellena el pavo con el relleno. Casi todo el mundo utiliza relleno prehecho, pero el "hombre de la casa" se atrevió a hacer uno casero, que a mí me gustaba bastante más pero que todo al que todo el mundo hacía ascos...
  • Metes el pavo en el horno.
  • Descongelas los guisantes y los sirves.
  • Abres las latas de gelatina de arándanos y la sirves.
  • Calientas las patatas precocinadas y el pudding de patata dulce precocinado, añadiéndole a éste último pequeños malvaviscos (nubes) para que se fundan.
  • Te pones ciego de alcohol para que pase más rápido el tiempo en que se hace el pavo.
  • Sacas el pavo del horno y el relleno del pavo, descuartizas el pavo y sirves ambas cosas en sendos platos.
Et voilá! Ya tienes una cena digna de cualquier película americana. Cada comensal coge un plato y se va sirviendo un poco de todo. Como todo el mundo es muy educado, al final nadie se come las patas ni las alas del pavo. Happy Thanksgiving!

3 Comments:

Sigue los comentarios con co.mments
Blogger Las "Vs" said...

copion....jajajaja...que facil es buscar en google, ;)

_ini

02:44  
Blogger Luisca said...

Oh sí... seguramente tu has sido la primera persona del mundo en bloguear sobre thanksgiving y mi único conocimiento sobre esa fiesta me viene a través de tu blog porque el día de acción de gracias me metí en una urnita de cristal y no me enteré de nada. Y lo de los links es una cosa de muy buen gusto para animar a la gente a que lea más del tema si le interesa (que a mí tampoco me interesaba tanto). :-P

02:53  
Blogger Juanlibre said...

Entre una descripción minuciosamente detallada de, qué sé yo, la autopsia de alguien que haya sido atropellado por un tren y la receta del pavo del Thanksgiving (que sin pudor renombraría "thanks, folk, but give it to your brother-in-law"), mi estómago sólo puede soportar la primera. Leer la receta del pollo este me ha causado cierto efecto laxante que, siendo honesto, debo agradecer.

Pero no te lo tomes como un cumplido, así que, por favor, abstente de desgranar las grandezas gastronómicas de la tierra que pisas si no quieres perder a un ávido -y envidioso- lector de tus historias.

Saludos desde la villa maldita y contaminada.

05:00  

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