La movida madrileña de los 80 en New York

Sin duda la editorial Lonely Planet es, por buenos motivos, la referencia en cuanto a guías y literatura de viajes. La de Marruecos por ejemplo fue la primera que yo usé, es una excelente guía y me salvó el pellejo en más de una ocasión. Las otras tres que tengo, de Perú, Cuba y Chicago si bien no son tan terríblemente buenas sí son bastante útiles. Sobre la guía Lonely Planet de Nueva York, que llevaba uno de mis compañeros de viaje, debo decir que también es muy útil, pero para calentarte haciendo una hoguera con ella o para cubrirte la cabeza si llueve. De las tres noches que pasé allí, el garito al que intentamos ir la primera noche estaba cerrado, el garito al que intentamos ir la segunda ya no existía (empezabamos a pensar que al día siguiente iríamos a algún sitio que la guía señalara como "iglesia" a ver si nos encontrabamos una discoteca) y el garito al que fuimos la tercera... bueno. Digamos que si juntamos lo más gay de todos los garitos gays en los que he estado nunca conseguiríamos algo parecido a una de las cinco plantas del sitio. Dejando de un lado la poca exactitud de la guía, que no mencionaba nada de la práctica ausencia de heteros en el sitio, el lugar estaba genial, con el carné de estudiantes solo costaba $5 entrar y tenía una serie de actuaciones en directo geniales que me hicieron sentir en el climax de la movida madrileña de los ochenta. Para muestra, unas cuantas fotos de la galería de mi amigo Louis, la siguiente página tiene algunas fotos más. Creedme, no tiene desperdicio.